Yo he visto a Dios,
lo veo todos los días paseando por mi aldea.
Yo he visto a Dios,
limpiando las heridas de los que tienen lepra.
Yo he visto a Dios,
como un mortal cualquiera sufriendo de malaria.
Yo he visto a Dios,
jugando con los niños y riendo a carcajadas.
lo veo todos los días paseando por mi aldea.
Yo he visto a Dios,
limpiando las heridas de los que tienen lepra.
Yo he visto a Dios,
como un mortal cualquiera sufriendo de malaria.
Yo he visto a Dios,
jugando con los niños y riendo a carcajadas.
Él se llama José, del profeta no es Padre,
ni es de Jerusalén, nuestro padre José
es de donde echa el cable.
ni es de Jerusalén, nuestro padre José
es de donde echa el cable.
Hace tiempo llegó y se instaló entre nosotros,
y aunque se que nada tiene,
sientes que siempre que lo da todo.
y aunque se que nada tiene,
sientes que siempre que lo da todo.
Yo lo he visto hacer milagros,
y aunque el pan no multiplica,
ni de peces llena redes,
cuando más falta nos hace,
siento que está omnipresente.
y aunque el pan no multiplica,
ni de peces llena redes,
cuando más falta nos hace,
siento que está omnipresente.
Yo le he visto hacer milagros,
y aunque no cure a los ciegos,
le cuenta mil aventuras
que sus ojos se iluminan y parece
que estan viendo.
y aunque no cure a los ciegos,
le cuenta mil aventuras
que sus ojos se iluminan y parece
que estan viendo.
No le hacen falta, los doce apóstoles
no le hacen falta,
basta con verle luchar todos los días,
para llenarnos de fe y esperanza.
no le hacen falta,
basta con verle luchar todos los días,
para llenarnos de fe y esperanza.
Deja su vida por los que no viven,
se deja su vida,
y le planta cara a los rostros del miedo,
si bajase Dios del cielo,
seguro que como el padre José,
querría ser misionero.
se deja su vida,
y le planta cara a los rostros del miedo,
si bajase Dios del cielo,
seguro que como el padre José,
querría ser misionero.
Constantino Tovar Verdejo
"Voces" 2009
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